viernes, 23 de septiembre de 2011

Antonio Lagares, un escritor que no debemos dejar de leer.


Conocí a Antonio Lagares en Facebook. Leí el primer cuento de su libro Obsesión, que va por la segunda edición, y quedé prendada de su narrativa.  Debo haberlo dicho en algún comentario, porque Antonio amablemente me remitió su libro y acabo de terminarlo en mi Kindle. Usualmente leo de un tirón para no perder detalles, pero en este caso, Obsesión es un libro compuesto por doce cuentos, de manera que pude leerlos de forma independiente. El primero de ellos:  «La caja de la felicidad» sirvió de muestra para desear saber qué más contenía este libro con un título tan… obsesivo.



La narrativa de Antonio Lagares es de la vieja escuela.  No son cuentos tipo thrillers, con frases cortas y excesiva acción.  No. Sus historias se van cocinando a fuego lento, atrapándonos, metiéndonos en el submundo de la mente de sus personajes, cuyas psiques parecen vivir en otra dimensión, y sin embargo las sentimos cercanas, pues ¿quién no ha tenido arrebatos de locura en algún momento de la vida?

Obsesión es un compendio de cuentos en los que la muerte tiene un común denominador: llega de manera natural, aunque fuese asestada por un tiro.  Es el resultado de un estudio psicológico de sus personajes, en tal grado, que la ambienta como parte de la vida.

Felicito efusivamente a Antonio Lagares, y hoy al entrar a su página web para obtener los enlaces correspondientes a este artículo, comprendo por qué se percibe la pulcritud en su literatura. Y no hay forma de llevarse a engaño; el autor no es un neófito.  Tiene una larga lista de premiaciones en su haber:

1º Premio en el concurso internacional GEMMA de poesía. 1986, Vizcaya. Por la obra «Juventud Perdida».
1º Premio VI Concurso CALIOPE Y POLIMNIA de Relatos, León, 1986. Con el libro «Sueños de una mente infiel».
Accésit II Certamen literario LAS TRES CARABELAS, Málaga, 1988 por el relato «Obsesión».
2º Premio en el XIII concurso internacional GEMMA de teatro, 1989, Vizcaya. Con la obra «El reloj sin tiempo».
Premio EL PAISAJE, de Novela, 1989, por la obra "Crónica de una profecía".
Premio Especial del Público V CETAMEN RELATOS CANAL LITERATURA, Murcia, 2008, por el relato «El día libre».
Premio I CERTAMEN UN CUENTO EN MI BLOG. ZonaLiteratura, Argentina 2010. Por el relato «El Ángel de la Guarda».

Publicado

GAVIOTAS DE SUR, libro de relatos y Poemas, Ediciones Itálica, 1995 Sevilla.
OBSESION, libro de relatos, editorial Pelícano, 2011 Charleston, USA.
EL ÁNGEL DE LA GUARDA, Ebook editado por Zona Literatura, 2011 Hurlingham, Argentina.
VIAJE SIN RETORNO, Novela, Ediciones JavIsa23, 2011, Vinaròs 


sábado, 17 de septiembre de 2011

¿Por qué leer EL MANUSCRITO?

Hoy toca hablar de una de mis novelas, la más reciente, y la que más me gusta.

La impresionante portada, diseño de nuestro
compañero Mián Ros
¿Se imaginan ustedes a un escritor que después de publicar un par de novelas sin pena ni gloria, se le presente la oportunidad de tener en sus manos un manuscrito con unos poderes especiales?

Es lo que ocurre en EL MANUSCRITO.  Nicholas Blohm está desanimado.  ¿A quién no le ha sucedido que después de escribir y buscar agente, editorial y demases, sus esfuerzos sean infructuosos?  Y encima se queda sin inspiración. No se le ocurre absolutamente nada, aparte de ir al parque al que acostumbra en busca de la esquiva musa, y el banco donde suele sentarse —y que considera de su propiedad—, está ocupado por un pequeño hombre. Una bolsa de plástico, negra, como las que se utilizan para la basura,  descansa en el piso a su lado. Nicholas está de malas. Pero es “su” banco y se sienta en un extremo.  

Sucede lo que temía. El hombrecillo le busca conversación y acaban hablando de libros. El sujeto saca un manuscrito de la bolsa negra y lo pone en el banco, en medio de los dos.
—¿Sabe qué es ésto? —preguntó poniendo la mano en la tapa.
—No.
—Debería saberlo. ¿No es usted un escritor?
Nicholas se sentó de lado dándole cara. El hombre había acaparado su atención.
—¿Cómo lo sabe?
—Lo reconocí.  Tengo su segundo libro, vi su foto en la solapa.  Buscando el camino a la colina; es una buena novela, pero le falta garra.  También he leído algunos de sus artículos en el New York Times.
—Ya no trabajo allí.
El individuo hizo un gesto de impotencia, se alzó de hombros y miró al frente, a los árboles que parecían danzar con el viento.
—De modo que usted también escribe —dijo Nicholas, dando una mirada a la tapa del manuscrito.
—No. No sería capaz. Yo leo. Y me considero un buen lector.
—¿Y el manuscrito?
—No es mío. Lo encontré junto con unos libros en una caja que recogí hace unos días. Me dedico a la venta de libros usados.
—¿También vende manuscritos?
—Es la primera vez que me llega uno.  La caja pertenecía a un escritor que falleció hace dos meses. Según su viuda, nunca había publicado.  Ella necesitaba espacio en la casa y quiso deshacerse de todos los libros; parece que decidió incluir el manuscrito.  Yo compro al peso.
—¿Se refiere a que compra libros por kilo? —preguntó Nicholas, con una sonrisa de incredulidad.
—Sí. Tal vez ella pensó que más papel añadiría peso. 
—Supongo que usted ya lo leyó.
—Así es.  ¿Quiere echarle un vistazo?

Nicholas miró con desconfianza el manuscrito. Lo tomó, no parecía ser muy grueso, corrió las hojas con el pulgar izquierdo y luego abrió la primera página: «Sin título» decía en el centro. No era nada raro. A él siempre se le ocurrían los títulos al final. Pasó a la siguiente página y leyó el prefacio.

Y… Así empieza la novela.  Miento.  La novela empieza con el prefacio del manuscrito.

Está a la venta en Amazon, en formato Kindle, ¡espero que se animen y la lean! Me hace mucha ilusión que El manuscrito recorra el mismo camino que El legado, siempre en los primeros lugares, la verdad, no sé por qué, pues esa novela salió ya hace un par de años.

Hasta aquí llegué hoy, amigos, ¡hasta la próxima entrada!

B. Miosi

CÓMPRALA AQUÍ

lunes, 12 de septiembre de 2011

Entrevista a Armando Rodera, autor de "El color de la maldad"


Armando en el patio de las Escuelas Menores de la
Universidad de Salamanca. uno de los escenarios
donde se desarrolla la novela
Hace un par de años recibí un comentario muy agradable. Era Armando Rodera dándose a conocer como autor de “El enigma de los vencidos”.  Me invitaba a visitarlo en su blog, “Aventuras y Desventuras de un Escritor Novel”, y desde un principio tanto sus mensajes como los artículos o entradas fueron tan interesantes y fáciles de leer,  entretenidas y llenas de información que me hice una de sus seguidoras.  Conocí a un joven encantador, inteligente y de gran calidad humana, además de un magnífico escritor.

Hoy al cabo de casi tres años, Armando Rodera tiene una página WEB dedicada a su más reciente novela “El color de la maldad”, la cual está a la venta en la propia página y también en Amazon, versión Kindle   y me alegra saber que con mucho éxito, pues las veces que he entrado a ver las listas de favoritos siempre la he visto ubicada en las primeras posiciones, lo cual es un tremendo logro vista la cantidad de libros que allí se exhiben.

Esta entrevista trata justamente de su experiencia como pionero en la venta del libro a través de un sistema hasta hace poco casi desconocido para la mayoría y de otros aspectos importantes en su carrera como escritor:

—Armando, ¿podrías contarnos en qué te basaste para tomar la decisión de vender tu novela por los medios electrónicos?

—El sector editorial español está pasando una crisis profunda, al igual que el resto de la sociedad en general. Además, con el desembarco de los ebooks y las diferentes iniciativas digitales que se están desarrollando en estos momentos, sus dirigentes no saben muy bien qué camino seguir. En estas circunstancias adversas, en las que incluso escritores más o menos conocidos con 3 o 4 libros publicados a sus espaldas no encuentran salida a sus nuevas obras, es más que complicado hacerse un hueco para un escritor novel.

    De ese modo me decidí a lanzarme con la aventura digital. Ya había tenido varias respuestas de agencias y/o editoriales, mencionando que mis escritos tenían calidad suficiente para ser publicados, pero que las circunstancias actuales no lo permitían. Las editoriales son empresas y en estos momentos no arriesgan su dinero si no lo ven muy claro. Por eso pensé que los medios electrónicos serían una buena oportunidad. De ese modo me daría a conocer al gran público, pulsando su reacción y su verdadera opinión ante mis obras, que es la que realmente importa como potenciales lectores.

—En todo esto forma parte importante tu nueva página Web, ¿por qué?

—Pensé que con mi blog o colocando la novela en portales especializados no era suficiente. Quise tener mi propia página web de autor, donde en estos momentos prevalece toda la información sobre la novela, aunque también aparecen noticias u otros textos míos. De hecho quisimos crear una web lo más profesional posible, en la que he intentado aplicar técnicas de marketing online para dar a conocer la obra.

    En dicha página podéis encontrar la sinopsis desarrollada, un perfil de los personajes, biografía del autor y frases promocionales de otros escritores del género hablando de la novela. También el booktrailer que he preparado sobre este thriller policíaco, fotografías de escenarios reales donde transcurre la trama o enlaces con las diferentes redes sociales donde la obra o su autor tienen presencia. Y por supuesto, un espacio amigable para que el visitante de la web pueda comprar la novela en formato electrónico (PDF, EPUB y MOBI), a un precio muy asequible, y sin DRM para facilitar aún más las cosas.

— ¿Te ha ayudado en algo tener un blog?

—Por supuesto. Inauguré mi bitácora hace casi tres años y durante todo este tiempo he conocido magníficas personas, estupendos escritores y amantes de la literatura que me han acompañado a lo largo de mis peripecias literarias. Gracias a ellos aprendí a caminar en esta difícil senda, buscando nuestros sueños y compartiendo nuestras historias. Personas llegadas de todo el mundo con las que me une un vínculo muy especial: nuestro amor por las letras, y que me han hecho crecer como escritor y como persona. Por eso he querido agradecérselo a todos ellos con una mención muy especial en las dedicatorias de mi libro.

— ¿Qué crees tú se necesita para ser un escritor hoy en día?

—Es un compendio de muchas cosas. Se necesita una dosis de talento, pero también de sacrificio y de trabajo duro. Creer en lo que haces, no dejarse amilanar por las adversidades y seguir aprendiendo, creciendo poco a poco. Leer todos los días y por supuesto escribir, para ir puliendo nuestro propio estilo. Intentar disfrutar con lo que haces, sin agobiarte, pero tomándotelo muy en serio. Y por supuesto, creo que una pizca de suerte es imprescindible para todo en la vida. O estar en el momento justo y el sitio adecuado, que para el caso es lo mismo.

— ¿Tienes algún escritor que represente para ti una referencia o que te haya marcado?

—De pequeño sufrí una pequeña conmoción al conocer las novelas de Julio Verne o Alejandro Dumas, dos de mis clásicos preferidos. Ya en el instituto de secundaria me dejé seducir por las historias de Stephen King: leer “It” por primera vez fue toda una experiencia que de algún modo me marcó más de lo que pensaba. Siempre me han gustado las novelas de aventuras, misterio, intriga o policíaca, también las históricas. Soy un gran lector y he disfrutado con muchísimos escritores a lo largo de toda mi vida. Pero quizás otro punto de inflexión importante en mi vida fue al leer “La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón. Al terminarla fue cuando pensé, por primera vez de un modo serio, que quería escribir mi propia novela.

— ¿Cómo escoges los temas que vas a escribir? ¿Sigues alguna tendencia, es cuestión de inspiración por algún evento determinado, ¿de dónde obtienes la veta creativa?

—La verdad es que no sigo unas pautas muy determinadas. La inspiración me llega por diferentes sitios: un viaje que haya realizado, una conversación casual, una noticia en un periódico o simples ideas que se me arremolinan en el cerebro hasta que las voy dando forma. Cada novela que he escrito ha seguido un camino diferente en su primera definición, al pensar en ese proyecto antes de lanzarme a escribir.

—Y hablando de tu novela “El color de la maldad”, ¿qué sientes al saber que está teniendo tanta aceptación y que hay muchos lectores que ya la han leído?

—Es algo difícil de explicar pero estoy encantado con la experiencia. Al principio pensé que la página web, con la debida promoción a través de blogs y redes sociales, me serviría para darme a conocer un poco en España y países de habla hispana. Quise también publicar la novela en Amazon, pero más como un complemento. Y la verdad es que el resultado ha superado mis expectativas.

    Gracias a la magia de Internet, con un solo click de ratón, lectores de todo el mundo se han podido hacer con mi novela. Es maravilloso pensar que personas de Alemania, Inglaterra o Estados Unidos hayan adquirido mi obra y la estén leyendo, aparte de los lectores que provienen de España y países americanos con nuestra misma lengua. La novela suele estar bien colocada en los rankings de thrillers en español de Amazon y además está recibiendo una buena acogida. He creado también una nueva sección en la web con opiniones de lectores de todo el mundo sobre la obra, llegadas a mí a través de diversos medios, y de momento la inmensa mayoría de comentarios son bastante positivos.

— ¿Qué le dirías a una persona indecisa, que está buscando un libro y no se decide, para animarla a comprar tu libro?

—Si te gustan las historias de intriga, los libros donde la acción no te permite dejar de leer hasta saber qué ocurrirá a continuación, “El color de la maldad” es tu novela. Una obra de género negro narrada a golpe de thriller, con un ritmo candente que va aumentando según se avanza en la trama, hasta desembocar en el sorprendente final. Además, cuenta con un sutil toque de duelo psicológico, donde nada es lo que parece, que hará que os involucréis más con la novela que estáis leyendo, buscando el verdadero leiv motiv de la historia.

— ¿Y a aquellos escritores que aún no se deciden a dar el paso para Amazon, que es por ahora el único sitio donde se puede publicar en condiciones óptimas?

—Creo que es una buena opción tanto para escritores noveles como para otros más avezados que tienen obras guardadas en un cajón y quieren darlas a conocer. Como no cuentas con un editor detrás tienes que intentar ser lo más profesional posible a la hora de presentar tu trabajo, sabiendo que además de escribir tienes que ser una especie de hombre-orquesta para poder gestionar debidamente las diferentes aristas de un lanzamiento digital. Requiere trabajo y esfuerzo, pero es algo factible y que está ahí, al alcance de cualquiera.

— ¿Te sigue pareciendo importante publicar en papel?

—Por supuesto, todo escritor aspira a ver sus historias publicadas en papel y esas novelas colocadas en las mesas de novedades de las librerías. Pero ahora mismo no me obsesiona como antes, lo que tenga que ser ya lo veré con el tiempo.

— ¿Tienes algún nuevo proyecto en mente? ¿Podrías adelantarnos algo?

—Estoy trabajando en un thriller con base científica, por lo que tengo que ser cuidadoso con el tema de la documentación. Estará ambientado en la costa este norteamericana y algunos países europeos, para intentar darle más universalidad a la historia. Hasta el momento sólo había escrito historias que se desarrollaban en España, como “El color de la maldad” o “El enigma de los vencidos”, que está siendo ahora mismo evaluada en una importante editorial, por lo que he querido cambiar un poco el registro. Tendrá su dosis de intriga, traiciones, secretos guardados y otros detalles que espero puedan cuajar en una buena historia para la que, de momento, no tengo título. Es un proyecto ambicioso con el que espero avanzar en los próximos meses.

— ¿Crees que con la nueva manera de vender por Internet queda suficiente espacio de tiempo para dedicarlo a la creatividad?

—Reconozco que he tardado varios meses en preparar todo lo referente al lanzamiento digital de esta obra. Y después, todos los días, requiere que sigas en la brecha para el tema de la promoción a través de Internet, que depende exclusivamente de uno mismo. En ese tiempo mi creatividad y productividad han estado a niveles mínimos, pero espero ir recuperando el ritmo y poder aunar ambas actividades poco a poco.

— ¿Algunas palabras que quieras dirigir a los que lean esta entrevista?

—Quería agradecerte la oportunidad de aparecer en tu blog con esta entrevista personal, Blanca. Es un placer y un privilegio para mí que los lectores de tu estupenda página puedan conocerme un poco más, presentándoles de este modo el proyecto literario en el que me he involucrado, gracias a tu generosidad. Espero que os haya parecido interesante esta charla.

¡A mí me ha encantado, Armando!  estoy segura de que el esfuerzo en lo que haces será proporcional al resultado que obtengas, por lo que te auguro mucho éxito en todo lo que emprendas. 



viernes, 9 de septiembre de 2011

Escritores Negros, editorialmente hablando.

Por Juan Carlos Vicente.


Imaginen una noche negra, de una oscuridad espesa, inquebrantable para el ojo humano. Imaginen el callejón de una ciudad, de su ciudad si así lo desean, o de una ciudad a la que no dotaremos de nombre ni plano, solo un laberinto de calles, edificios y antiguas cabinas de teléfono desde las que concertar una cita con un informador. Imaginen que alguien les sigue y escuchan sus pasos resonar entre las paredes y la acera que sostiene y registra sus huellas.
Imaginen que suena el teléfono y se dirigen a la cabina. Descuelgan y una voz serena al otro lado del hilo pronuncia una sola palabra: goshtwriter.
Comienza la entrevista.
-¿Cómo surge la idea de crear una empresa como Escritores negros? ¿Procedíais del mundo literario?
EscritoresNegros.com nació de la obviedad: ya éramos escritores, editores, correctores, guionistas, periodistas y creativos, a veces blancos y casi siempre negros o fantasmas cuando trabajábamos por cuenta ajena. Aunque aparecieran nuestros nombres en los créditos (y no siempre) escribíamos y desarrollábamos ideas que no eran nuestras. Se nos ocurrió, pues, gestionar nosotros mismos ese comercio de letras, no depender –solamente- de los intermediarios que nos contrataban (editoriales, productoras, agencias, cadenas, etc.). Pusimos en común experiencias, le dimos a nuestra propuesta una imagen corporativa y dedicamos mucho tiempo e imaginación a posicionarla en Internet. En el ámbito castellanoparlante de ésta apenas había compañías o profesionales que se dedicasen específicamente a ese cometido y por tanto, creímos que podía ser un buen nicho de mercado para una nueva empresa.
-Los “negros literarios” siempre se han encontrado en una situación a la sombra, a día de hoy sigue igual por razones más que evidentes y necesarias. ¿Se ha normalizado la situación de recurrir a empresas como la vuestra?
El negro debe estar en la sombra por definición y por obligación (al menos si pretende continuar siéndolo). Más que normalización, hay curiosidad. Al estar en el escaparate de la Red son muchos los que se acercan a preguntar. Hasta ahora, la mayoría de esos curiosos interesados no tenía acceso a los servicios profesionales que ofrecemos (¿quién conoce a un negro si no está dentro del negocio?). Luego, el cliente que nos contrata, lo hace porque él no puede, no sabe o no quiere abordar por sí mismo la faena de escribir lo que le ronda en la cabeza. De la misma forma que se acude a un fontanero cuando los alicates de casa no dan más de sí. Si hay pudor o culpa, jamás lo preguntamos, como tampoco hacemos juicios de valor sobre lo que nos plantean escribir.
En el ámbito cultural anglosajón, el ghostwriter forma parte del entramado editorial y literario como un ente normalizado, algunos incluso son reconocidos públicamente en los agradecimientos que el autor, para el que han trabajado, incluye en sus libros. Junto a su esposa o marido, amante e hijos. El orgullo latino quizá no permitiese llegar a ese nivel de honestidad, pero tampoco es necesario: todos sabemos de qué lado estamos. El fontanero no es dueño de la tubería por haberla arreglado.
-¿Hay un perfil definido de cliente?
No, hay un perfil por cada cliente: un gurú de la narrativa empresarial, un abuelo que desea dejar constancia de sus avatares personales a los nietos, un catedrático apurado de tiempo, un productor que quiere pedir una subvención “con la historia que sea”, un mujer despechada con su amante que guarda todas las cartas que éste le envió, un constructor con una idea “mu güena y original” (sic), un fanático de las estrellas y los planetas, una monologuista de comedia sin gracia, un devoto mexicano de la virgen de Guadalupe que quiere una recopilación de sus milagros en dos semanas, una desempleada que sueña con dar la campanada como J.K. Rowling pero no sabe con qué…
Sí hay perfiles más agradecidos que otros. Cuanto más neófito en la materia es el cliente, más complicado resulta ponerse de acuerdo en determinados aspectos. Un profesional del mundillo sabe lo que quiere, cómo lo quiere y para cuándo (y sabe lo que cuesta, en todos los sentidos). Pero todos son bienvenidos, y se coge mucho oficio cuando tienes que lidiar con un advenedizo (viene a ser como un máster en empatía, y simpatía).
-Realizáis todo tipo de trabajos escritos, ¿actualmente hay una mayor demanda de trabajos encarados a la red?
No necesariamente. En la Red muchos son como Juan Palomo, igual que diseñan una web o crean un blog, se encargan de abastecer esos sitios de contenido literario y audiovisual (muchas veces en detrimento de la calidad del mismo); pero ése es el espíritu que hace de Internet un lugar para todos y de nadie. Por otro lado, las grandes empresas que basan una parte importante de la estrategia comercial en su proyección virtual, cuentan con personal propio, el manido community manager, que se encarga de alimentar al monstruo diariamente.
No obstante, al ser EscritoresNegros.com una agencia online, por pura inercia nos llegan encargos que pasan o son propios de la Red. Sobre todo artículos en blogs, vídeos promocionales, lemas y eslóganes para lanzamientos de productos o servicios. Cosas de ese estilo.
-¿Pensáis que hoy es imprescindible para ser publicado tener un escaparate previo en redes sociales?
Suponemos que ayuda el hecho de que te presentes a una editorial con un público fiel y multinacional ya creado, sin duda. Y ayudará mucho más a la hora de promocionar la obra si finalmente llega a ser publicada: se le estaría haciendo el trabajo al departamento de marketing a escala planetaria (una campaña impagable). Ahora bien, ser muy popular en las redes sociales no garantiza un hueco en las estanterías. Es posible que por cada cíber-escritor-social que lo consiga, diez mil se queden en el camino. Existen otros factores extra literarios y poco virtuales como el coste de oportunidad, los contactos del autor, el poder de su agente o si la temática está de moda a la hora de que un editor apueste por un alias con muchos amigos o seguidores. Lo usual es que terminen pagando por verse publicados (aunque lo nieguen).
-¿Gestionáis este tipo de perfiles en Facebook, Twiter y demás?
Nosotros gestionamos los perfiles de Escritoresnegros.com en Facebook, Twitter, Google+, Linkedin, Xing, etc., y en alguna ocasión, sí, hemos realizado esa labor en lanzamientos de empresas, publicaciones o comunidades. Escribir rápido y breve, sin perder de vista lo literario, tiene el encanto de hacer haikus ad hoc, pero sin ser japonés ni demasiado críptico.
-¿Cómo es la relación con el cliente?
El cliente siempre tiene la razón. Si paga.
-¿Tenéis una total libertad creativa por lo general o el cliente da ciertas pautas?
Suele fiarse de nuestro criterio, sobre todo porque respetamos el suyo, comulguemos o no creativamente con él. Máxime cuando no tiene claro cómo quiere que se haga el trabajo, ahí nos toca descodificar y proponer más que seguir unas pautas. En ocasiones partimos de una somera idea muy genérica que desarrollamos aplicando las indicaciones del cliente aunque rellenándola con propuestas y ocurrencias nuestras (respetando siempre la línea editorial marcada), y otras, nos basamos en documentación ya elaborada, borradores, primeras versiones o incluso obras terminadas que requieren una revisión de estilo o una reescritura más o menos profunda. El bisturí tiene que ser de amplio espectro.
-¿Hay posteriormente una revisión del cliente sobre vuestro trabajo?
Sí. Durante el proceso creativo y tras la entrega del proyecto terminado. Normalmente se pactan por adelantado unos plazos para realizar las correcciones oportunas y el límite de éstas con respecto al contenido total generado.
-¿Si el trabajo no es del agrado del cliente que ocurre?
Procuramos ceñirnos estrictamente al criterio del cliente para que no se encuentre con sorpresas una vez tenga “su” obra entre las manos. Y antes de eso, suele participar en su construcción leyendo y sugiriendo sobre lo que vamos escribiendo. Eso simplifica bastante a la hora de acertar. No hemos tenido enmiendas a la totalidad, en todo caso, puntualizaciones y matices que se valoran y se introducen tal cual o con un cierto retoque.
Si hay una buena comunicación desde el principio, el resultado final satisface a todos. Si nos ha pedido que lo hagamos es porque él no sabe o no puede hacerlo. La gente tiende a agradecer que hayas puesto palabras a sus pensamientos.
-¿Se reescribe, se pagan honorarios aunque no se publique?
Cobramos se venda o no venda, se publique o no se publique (el trabajo de escritura es el mismo en cualquier caso). Y si hay que reescribir, se hace hasta un límite pactado. A partir de ahí, si el cliente desea seguir introduciendo cambios (que no estaban recogidos en las pautas iniciales o que son ocurrencias a posteriori), o bien se negocia de nuevo un precio en función del volumen de trabajo o bien se encarga él mismo de hacerlo.
-¿Cuáles son los encargos más habituales?
Novelas, ensayos, libros de auto ayuda y coaching, guiones de cine originales y adaptados, memorias/biografías, artículos periodísticos y académicos, tesis doctorales, correcciones de estilo y ortotipográficas. Alguna vez nos ha caído un pregón o un discurso político. Y hasta una carta de amor (de la que nunca supimos si surtió efecto).
-¿No hay arrepentimiento si luego un encargo se vende bien, es decir, no surge en algún momento la idea de “esto lo tenía que haber publicado con mi nombre”?
Por lo general, el cliente arriesga bastante más que nosotros, puesto que realiza una inversión sin tener la seguridad de que ésta vaya a dar sus frutos. Y si el encargo se convirtiese en un súper ventas, recurriríamos al lugar común de “gajes del oficio” para consolarnos. En todo caso, nos alegraríamos por el cliente-autor que lo consiguiese y esperaríamos que contara de nuevo con nosotros para segundas y terceras partes de ese best-seller. O para la presecuela. O para el índice…
Y hasta que se demuestre lo contrario, somos libres de publicar como escritores blancos, con nombre y apellido, la producción propia que tengamos en los cajones.
-¿Hay más trabajos realizados por escritores negros (como profesión) de los que los lectores nos pensamos?
Sería complicado calcular siquiera aproximadamente el porcentaje de trabajos con negro incorporado. No es un dato del que se ocupe el Instituto Nacional de Estadística, y no creemos que las editoriales y los autores estén por la labor de que se haga público. “Haberlos, haylos”, de eso damos fe.
-Si encargáramos una novela, digamos de corte y temática comercial, de alrededor de unas 350 páginas, ¿Cuál sería el coste aproximado?
Los presupuestos son personales, confidenciales e intransferibles (no vamos a dar esa ventaja a la competencia). El precio se fija en función de unos parámetros más o menos estándares (número de palabras, de páginas, plazo de entrega, etc.) y de otros más difíciles de cuantificar genéricamente (temática, tiempo dedicado a investigar, documentación necesaria, estilo concreto demandado). Digamos que esos presupuestos son a medida como lo es la propia escritura. Si no, estaríamos fabricando chorizos en serie con márgenes y tapas blandas. Nosotros somos artesanos en cadena y 2.0.
-¿Los beneficios son simplemente por encargo realizado, o también hay acuerdos sobre las futuras ventas de la novela?
Todo es negociable. Pero pactar un porcentaje sobre el precio de ventas (para rebajar el coste de la escritura) sólo sería posible si esa novela ya estuviese comprometida, existiese un contrato firmado con la editorial que lo atestiguase y el cliente-autor tuviera un currículum que lo avalase como inversión segura. Y en ese supuesto, el menos interesado en repartir beneficios sobre ventas sería el propio autor, con toda la razón de mundo. Como principio empresarial, no jugamos a la ruleta. Juntamos palabras para al final juntar monedas, no promesas.
-¿Qué opinión os merece el panorama literario actual?
Decía el Premio Nobel de Literatura Isaac Bashevis Singer a raíz de una pregunta similar que “en todas las culturas y en todas las épocas, el 80% de la producción artística no merece la pena y el 20% restante tendrá que esperar cincuenta años para saber si le pasa lo mismo”. En el panorama actual hay mucho de circo mediático, literatura poco biodegradable y autores mayúsculos que están por encima del bien y del mal (no los citamos para que no parezca que trabajamos para ellos).
-Por último, para trabajar con vosotros como escritor, ¿qué pedís en un currículum?
Que las tildes estén en su sitio.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

EL ETERNO OLVIDO, de Enrique Osuna, por Blanca Miosi

EL ETERNO OLVIDO está escrita con  gran presencia del narrador, una omnisciencia que últimamente no se ve en las novelas, de manera que sus pensamientos  y creencias se reflejan en sus páginas, pues acompaña a sus personajes con profundas reflexiones que provienen tanto de la trama que va desarrollándose como del pensamiento que él mismo impone en sus renglones:

Algunas personas no tienen otra vida fuera del trabajo, no disfrutan del tiempo libre, rehúyen del ocio, no saborean el placer de tomar relajado un aperitivo  con  los  amigos,  no  saben  conversar  de  temas  que  no  estén  de alguna  manera  vinculados  a  su  mundo  laboral;  viven  para  trabajar  sin percatarse de que invierten los términos de tan elemental axioma.


La historia gira en torno a un concurso: Kamduki. Samuel decide presentarse porque la organización ofrece el mejor premio que se haya otorgado en un concurso a quien logre responder a las nueve preguntas, cada una más difícil que la anterior.  Ovbiamente, los enigmas a resolver están dirigidos a mentes privilegiadas.

A partir de ese momento la trama se convierte en una auténtica carrera contra el tiempo y demás problemas cotidianos que van surgiendo, pues cada pregunta es enviada por medio del correo electrónico y aparece  en momentos inesperados, con un tiempo estrictamente determinado para su resolución.

A fin de no develar la trama y el final, me veo restringida en cierta forma a profundizar demasiado, solo me queda recomendar su lectura y esperar su siguiente novela, tarea bastante difícil pues dejó el listón bastante alto.

Se puede conseguir la novela  Aquí, en múltiples formatos digitales, incluyendo la edición en papel.

B. Miosi

domingo, 4 de septiembre de 2011

Dimitri Galunov: Una novela diferente


De las novelas que he escrito, podría decir que DIMITRI GALUNOV es diferente. ¿Por qué? 

Aunque todo el argumento de la obra transcurre en la Tierra, y empieza con el personaje principal siendo un niño, que luego ya convertido en un joven de dieciocho años regresa al pueblo que lo vio nacer para investigar la muerte de su familia; de la que fue acusado cuando tenía doce años,  esta novela contiene ciertos ingredientes que la acercan al terreno fantástico.

Recuerdo a un amigo escritor que al leerla hace ya un tiempo, la comparó con la literatura de Bradbury.  Reconozco que no había leído nada de él, aunque la ciencia ficción siempre me ha atraído. Cuando me enteré de quién se trataba no pude menos que sentirme privilegiada por la comparación.

La escritura de Dimitri Galunov, quien desde que nace escucha una voz en su cerebro  que  le dicta lo que debe o no hacer, y la que le concede algunos poderes como los de leer la mente o ser un niño de cerebro superdotado, requirió de mucha lectura relacionada con asuntos matemáticos, así como también tener conocimientos acerca de astrofísica, motivo por el cual incursioné en un foro llamado  Astroseti perteneciente a la web: http://www.astroseti.org/ , un lugar que todos deberíamos visitar de vez en cuando, pues tiene las informaciones más recientes de los descubrimientos de la NASA.

Fue en ese foro donde conocí a  Felix Díaz, quien con una paciencia de santo se dio a la tarea de «inventar» términos que contuvieran verosimilitud, como: «ondas supralumínicas» para evitar la interferencia que pudieran ocasionar las fuerzas magnéticas de la tierra en la comunicación entre Dimitri y «la voz».

También conocí en ese foro a mi buen amigo Heber Rizzo un traductor del inglés al español cercano colaborador de la web Astroseti,  quien leyó el manuscrito apenas en su primera versión, y al que le debo algunas correcciones referentes al matemático Adrew Wiles  y la resolución del famoso Teorema de Fermat.

En ese foro aprendí que existía un sistema llamado Alpha Centauri cuyos tres soles me fascinaron desde un principio, y al participante Alshain quien con sus cálculos matemáticos hizo posible que la historia que relaté cobrara visos de realidad.

Toda novela se inicia en la mente, da muchas vueltas, se alimenta de documentales, libros, Internet, foros, experiencias, amigos y sobre todo de imaginación, de un tema, una historia que contenga una trama sobre la cual girará la obra y sus personajes.  Pero son muy importantes los que aportan con sus conocimientos la ayuda que todo escritor requiere y de la que no debe prescindir para hacer de su novela creíble y al mismo tiempo entretenida.  Hay quienes dicen que el oficio del escritor es solitario, y en parte no dejan de tener razón, pero hoy en día tenemos muchas maneras de comunicarnos y contactar con las personas apropiadas, entonces: ¿Por qué no hacerlo?

Vaya desde aquí mi más profundo agradecimiento al foro Astroseti, porque sin la ayuda de sus miembros difícilmente hubiera podido concluir mi novela DIMITRI GALUNOV,  escrita varios años ha y, que apenas hace un mes está empezando a difundirse por 24symbols y Amazon Kindle.

B. Miosi

sábado, 3 de septiembre de 2011

CREÍ, por Blanca Miosi

Mi espíritu está invadido de cansancio,
parece que se agotan mis anhelos,
tan sólo vivir quiero con calma...
Llenar mi corazón con fiero intento

No logrará volver a mí aquel buen tiempo,
qué más puedo pedir, si mis deseos
no colman mi ambición ni mi conciencia.
Tarde entendí que sólo ser es mi destino,
existir y luego dejar en el intento,
la última fibra de dolor y sufrimiento,
y que otro más venga por mí en mi salvamento.

Dicen que hay uno que logrará y hará el intento
dicen que es el que escucha mis lamentos,
pero yo digo que es el peor de mis tormentos,
porque hace mucho de creer dejé en silencio.

Al caer la noche cuando elevo la mirada,
regadas por doquier veo las estrellas,
pedí deseos para mí siempre incumplidos,
a aquellas que fugaces se clavaban
en el lejano horizonte de mis sueños,
pedí, ¡cuánto pedí! ser escuchada,
deseé creer que se tardaban mis deseos
en la interminable sucesión del infinito

Deseé creer que alguien arriba existía
que al ver mis ojos mostraría la alegría
que de infante me enseñaron como gloria,
y escucharía con amor mis letanías

Mas veo ahora con tristeza y lejanía
que jamás recibiré tal arrebato de armonía,
creo que arriba no hay sino el espacio frío,
mutismo imperturbable, o una utopía,
para nosotros los mortales, el vacío,
la oscuridad, el silencio, y... el final.

B. Miosi