miércoles, 30 de enero de 2013

Ser o no ser escritor, el dilema de algunos

Acabo de leer unos artículos en varios blogs: el de Marta Querol, el de Teo Palacios y el de Concha Perea, todos ellos contertulios de Facebook y por lo tanto amigos de la que escribe aquí ahora. Y cuando digo amigos no me refiero a la simple amistad de esa que se refleja en las cifras de seguidores. Me estoy refiriendo a personas que he tenido el gusto de tratar y hasta de ver en pantalla a través de ese maravilloso invento llamado Internet.  A Teo lo conozco de cuando él aún no había publicado su primer libro y a Marta desde que publicó su inmortal obra "El final del ave Fénix". A concha Perea solo la vi una vez a través de la pantalla pero sé que es Licenciada en Humanidades y Doctora en creación literaria. Realiza informes de lectura y es escritora. 

Estos tres amigos se referían en sus respectivos blogs a la falta de delicadeza que existe en las redes sociales cuando se trata de agredir a una persona.  No sé si haya sido porque el domingo 27 fui objeto en dos oportunidades de ataques en mi biografía en Facebook de parte de dos participantes, (no sé si ambos escritores)  aunque al parecer uno de ellos lo es.  ¿Quienes son? Gente mal llamada "amiga" de Facebook. He visto sus anuncios regados en ese portal por todos los muros o grupos, pero nunca me he detenido a leer de qué tratan porque simplemente no me interesa, y cuando a uno no le interesa algo pasa de largo. Al menos así soy yo. Hay otros, sin embargo, que no pueden soportar el anonimato, o el pasar inadvertidos y entran en los hilos y las noticias que uno publica sin otro motivo que el de generar malestar, por decir lo más suave que me viene a la mente.

Comprendo por lo que dicen Teo y Concha que un escritor debe dedicarse a escribir. Y es lo que hago. Tal vez la gente piense que me la paso metida en la red. Sería imposible, pues trabajo y escribo.  De otra manera no podría tener siete novelas publicadas. ¿Y saben a qué hora me levanto? a las 5:00am todos los días. La razón es muy sencilla. El horario de Venezuela con el de España se diferencia en seis horas y media, de manera que cuando aquí amanece allá es mediodía. Debo empezar a conectarme muy temprano para entrar en Twitter y hacer publicidad a mis novelas.  Luego de hora y media salgo a trabajar y no me ven durante el resto de la tarde hasta entrada la noche en España,  cuando aquí son apenas las 3 de la tarde, que es cuando me dedico a la publicidad de mis novelas que se publican en este lado del mundo. 

Por las noches escribo. Y lo hago todas las noches. Pronto tendré mi próxima novela terminada y, como siempre que escribo la siguiente, siento terror escénico, pues debo superarme cada vez.

Quizá no sea una gran escritora, ni siquiera una mediocre escritora. Pero mis libros se venden, gustan, y no lo digo solo porque los lectores de Amazon lo dicen en sus comentarios que están a la vista de todo el mundo, sino porque he pasado por la criba editorial cuatro veces con mis novelas La búsqueda, El legado, El manuscrito y La última portada con editoriales como Roca, Viceversa y Ediciones B.  También pasé la criba de una de las agencias más importantes y todas mis novelas se publicaron con rapidez asombrosa. Y cuando hablo en este blog de la dificultad que ofrece la publicación editorial, es porque la gran mayoría de escritores no ha logrado publicar por ellas, y los aliento a no esperar años como muchas veces sucede, les digo que prueben subir su novela a Amazon para salir de dudas, si es buena, la gente la leerá, y si no, al menos sabrán el motivo de no haber obtenido respuesta editorial. 

Si estoy en Amazon es por elección, no por desesperación. Diría más por curiosidad y no porque haya sido de los escritores que no lograron una respuesta editorial o soportaron una larga espera de alguna agencia. 

Pero soy de las que está acostumbrada a hacer las cosas bien. No a quedarme en la mitad. Hago que las cosas sucedan, no espero a que pasen. Por lo tanto, una vez que publiqué en Amazon decidí que no me conformaría con que mis novelas ocuparan un espacio en la nube, sino que deberían leerse, pues eso es lo que desea todo el que escribe. Y como dice Concha Perea, creo que soy de los que raramente se llaman escritores, porque me parece que esa palabra me queda grande, tanto, que ni en mis tarjetas personales la utilizo. Simplemente soy Blanca Miosi. Y mi mayor deseo era llegar a esa masa desconocida de lectores que a través de la nube descargaría mis novelas y lloraría, reiría y sentiría de lo que doté a los personajes y empapé a mis historias: humanidad. 

Para llegar a ellos tenía que aprender, y me di a la tarea de entrar a Internet e ilustrarme acerca de cuál era la mejor manera de vender.  Comprendí que debía hacerme conocida, logré finalmente escalar las tan ansiadas listas y colocarme en el primer lugar durante un año y va para más. ¿Otros escritores lo lograron sin tanto esfuerzo? Obviamente sí. Pero yo no me considero una gran escritora, como dije al principio tal vez solo sea una escritora mediocre. De manera que vender mucho no significa necesariamente que sea una excelente literata, solo que sé moverme bien en las redes. En algún momento empezaré a bajar, pues todo lo que sube baja. Hay otros escritores talentosos pisándome los talones, y yo estaré feliz de darles  paso, pues bien merecido lo tienen. Además tanto tiempo arriba aunque no lo crean, es un poco estresante.

Sin embargo el día sábado 26, en la última reunión de escritores, algunos miembros del Círculo de Escritores de Venezuela, en la que se encontraban personalidades tan importantes en el mundo literario venezolano como Lidia Salas, una critico literaria colombiana amiga personal de Gabriel García Márquez y familia, y de otros de su talla; de Krina Ber, de origen polaco y extraordinaria ganadora de premios literarios; de Heberto Gamero Contin, otro coleccionista de premios literarios y profesor de la fundación Aprende a Escribir un Cuento, (FAEC) además de gran empresario de este país, mi presencia parecía lo suficientemente importante como para por un momento ser el centro de la atención.  Todos deseaban saber cómo podían hacer para subir sus libros a Amazon y lograr las ventas que yo tenía.

Les expliqué con detalle qué tenían que hacer, lo mismo que tantas veces he expuesto en este blog. Después de escuchar atentamente, la pregunta fue: "¿Y qué sucede si por más publicidad y promoción que hagas la novela no se vende? porque también visito Twitter y veo que no todos los que promocionan están en las listas."

"La novela tiene que ser buena", dijo Lidia Salas. "Y tus novelas lo son, he leído cuatro y las cuatro me han parecido de las mejores que he leído, y mira que he leído mucho".  

Eso es todo, queridos amigos. No soy yo quien lo dijo ni lo dice. Son los lectores, son otros quienes así lo afirman. Yo lo único que hago es promocionarlas indicando en unos cuantos caracteres de qué tratan y dónde comprarlas. Solo eso. No digo que soy la mejor, ni pido que las compren, ni mucho menos pepeno* ventas. Y en Facebook eventualmente publico en qué puesto me encuentro en la lista. Y como es el primer lugar, es lo que tengo que decir. Ni modo que lo trate de ocultar.  Estoy segura de que si a alguno de ustedes les sucediera,  haría lo mismo. Si la editorial publica una segunda edición lo dirían, si la novela se vende, lo harían saber y yo sería la primera en darle publicidad al hecho, porque es como debe ser. Alegrarse por los amigos, disfrutar de sus logros, compartir su felicidad. 

Y ahora dejo de escribir esta entrada porque debo seguir con mi novela, que con seguridad tendrá que ser mejor que "El manuscrito I".  "El manuscrito II El coleccionista".

¡Hasta la próxima, amigos!

*Pepenar: 1. tr. Am. Cen. y Méx. Recoger del suelo, rebuscar.

lunes, 28 de enero de 2013

HOJAS SECAS, por B. Miosi

Cuando el pasado se convierte en tiempo ido,
cuando las hojas de los árboles
se convierten en rastros que el viento lleva,
cuando lo que fue no volverá porque solo existió una vez
y cada segundo es uno y no hay más…

Es cuando siento que esta vida mía fue,
y los segundos que transcurren cada vez más deprisa
apenas puedo notarlos, y añoro los destellos
en los que por segundos creí ser feliz
y no lo fui.

La quietud no asoma. Siempre existió.
El silencio en medio de la borrasca,
de los ruidos de la gente, no los siento más.
Solo quietud. Paz. Tristeza. Melancolía.

Me regodeo en mis recuerdos,
Masoquismo que alimenta estos días mi alma
¿O la carcome?

Dicen nunca digas jamás.
Siempre digo: siempre y nunca.
Porque siempre es para mí un sueño
y nunca es una realidad.
Ambos conviven en mí.
Siempre.

viernes, 25 de enero de 2013

En respuesta a Jordi Díez @iamxa


 Voy a referirme a una entrada sustanciosa y de calidad, como siempre, a la que doy la razón, especialmente en su último párrafo que copiaré al final.

Se trata de El Blog personal de Jordi Díez, quien tuvo la amabilidad de escribir acerca de la polémica desatada en mi entrada anterior, en la que hablaba acerca del boom que está teniendo actualmente la autoedición. 

Por supuesto, hay ciertas diferencias. El boom de los 60 fue algo equivalente a lo que se dio en Europa, donde también hubo varias épocas en las que amigos escritores se apoyaban unos a otros (algunos de ellos trascendieron) la diferencia consistía en que Latinoamérica solo se había distinguido por tener buenos autores unitarios, bastante locales, uno que otro llegó a ser conocido porque su influencia iba más allá de la literatura, caso Arturo Uslar Pietri y Las Lanzas Coloradas (Venezuela), por poner un ejemplo, pero hoy estamos o mejor dicho estoy hablando de un boom generalizado que, gracias a Mr. Bezos que no creo que lo haya hecho en nombre de la cultura ni de los escritores desahuciados, sino de su enorme sentido olfativo para los negocios se le ocurrió un buen día editar a los que tuvieran alma de escritor pero suerte de fantasma.  Es decir, a los que nadie veía, leía, escuchaba, ni sentía.

Hoy todos ellos y yo (aquí hago una pequeña diferencia porque también provengo de editorial al igual que Jordi Díez) tenemos esa oportunidad en masa.

Digo esto porque ahora se puede editar en digital, en papel y audiovisual con una facilidad asombrosa.

Y el público lector, quien también elevó a la cumbre a los actuales monstruos de la literatura, hará lo propio, pero todo toma su tiempo.

Ya no tenemos a una Carmen Balcells que se ocupaba directamente de escoger el grano de la paja, ahora es el mundo globalizado lector quien lo decidirá. Antes una agente decidía según sus propios criterios literarios quién era excelente o mediocre y a los lectores llegaba un producto escogido según la objetividad, gusto o tendencia que las editoriales o los agentes podían crear.

Ahora no es así.

Hoy en día los agentes y editores no crean tendencias o buscan calidad. Ellos buscan libros que se parezcan a tal o cual que fue exitoso, por eso tenemos estanterías llenas de libros acerca de vampiros, zombies, sagas familiares, ficción histórica, templarios, prioratos… y los escritores trabajan los mismos personajes pensando que tendrán igual o más éxito porque “es lo que se está vendiendo”.

También es posible que escriban de lo que más les gusta y que esto sean los vampiros, zombies y templarios. Yo misma escribí una novela siguiendo la tendencia de la literatura actual. El manuscrito. Pero me alejé de tópicos, pues no son mi especialidad, sin embargo reconozco que lo hice por ver el resultado, y pude comprobar que sí es efectivo hacerlo.

Pero últimamente he entrado a algunos foros literarios y blogs gracias a Twitter y veo que los lectores están empezando a hacer el trabajo que antes hacía Carmen Balcells.

Y de hecho lo podemos ver en los comentarios de Amazon.  No todos los comentarios negativos carecen de razón. A mí me ha puesto a pensar más de uno (me refiero a los que han hecho a mis novelas), tal vez sea el motivo por el que la novela que estoy escribiendo actualmente esté tardando más que las otras. Y no es que las otras las haya escrito a lo loco, fueron producto de un trabajo de muchos años, sin fijarme ni conocer el mundo literario, sin saber qué tendencia existía, sin sospechar cómo “era la movida”, con la vista fija en mis escritos y sin acceso a Internet.
Pero como dice Jordi Díez en el último párrafo de la entrada en su blog:

Sé que este artículo no gustará a muchos de nosotros, más ilusionados que conscientes, pero de verdad es lo que pienso. Nada más lejos de mi intención que menospreciar o ningunear la importancia de una revolución brutal que hemos tenido la inmensa fortuna de iniciar, y que es el cambio en la edición, publicación y venta de la literatura, al contrario, gracias a la democratización que ha supuesto la tecnología actual, redes sociales, plataformas de venta, etc., cientos de manuscritos que jamás hubieran tenido una oportunidad (mi propia novela El péndulo de Dios sin ir más lejos), han conseguido llegar a los lectores, con más o menos fortuna, y de esa avalancha de obras habrá una docena que probablemente trascienda a estos inicios, pero de ahí a compararnos con una generación que transformó la manera de escribir, e incluso me atrevería a decir que la de leer, creo con toda sinceridad que es una exageración.

En estas pocas palabras dijo todo lo que he intentado explicar en mi anterior entrada. Las negritas las resalté yo.

Nada más lejos que compararme con un Gabriel García Márquez, él tiene su estilo y yo el mío, pues pertenecemos a generaciones diferentes y no vemos el mundo de la misma manera, no tanto por pertenecer a otras épocas, más que nada porque somos personas, y cada una es singular, única, con ideas propias y experiencias incomparables.

¡Hasta la próxima amigos!

martes, 22 de enero de 2013

¿Se estará repitiendo el boom de los 60 con los escritores Indies?

Recibo mensajes de todo tipo, por Facebook, por Twitter y también a través de mi correo electrónico, con preguntas de diversa índole. Siempre termino remitiéndolos a este blog, en donde tengo muchas entradas acerca de casi todo lo que debería saber un escritor que desea publicar por Amazon.

Para facilitar la búsqueda, he copiado los artículos con sus respectivos enlaces, de manera sea más fácil ubicarlos. Y quiero aprovechar la oportunidad para agradecer a todos los que con sus constantes promociones en Twitter han permitido que una de mis novelas más emblemática no se haya ido al foso del olvido. Me refiero obviamente a LA BÚSQUEDA. Sigue entre las favoritas del top 100 de España, ahora en segundo lugar en Amazon.com; el primer lugar lo ocupa la biografía de una joven actriz ex-esposa de Alejandro Sanz; en Reino Unido sigue mi novela en el primer lugar y en Alemania hasta hace poco ocupé por tres semanas también el N°1, y ahora que acabo de ver está Lola Mariné con "Nunca fuimos a Katmandú", lo cual me alegra muchísimo.

Conversando el domingo pasado en una reunión de escritores aquí en Caracas, Lidia Salas, crítico literaria y un grupo bastante representativo de la vida intelectual caraqueña, hacían una reflexión acerca del boom latinoamericano, aquel de los años 60, en el que Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Julio Cortázar introdujeron la nueva narrativa latinoamericana, siguiendo los pasos de precursores como Onetti, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo o Alejo Carpentier entre otros, refiriéndose a ese grupo de los sesenta como compacto, unido, es decir, que se leían y se aconsejaban entre ellos, y siendo unidad es como lograron adquirir la fama y la posteridad.

No pude menos que compararlo con lo que estamos haciendo nosotros actualmente como escritores independientes o "indies", y se los dije. Por supuesto de una manera globalizada, pues somos escritores de todo el mundo. Comenté nuestra forma de ayudarnos y tendernos la mano, utilizando herramientas que nos proporciona Internet que para aquella época no existía y todo se hacía basándose en las recomendaciones, y la buena disposición de las incipientes agencias literarias de la época, una de ellas la de Carmen Balcells, conocida como "Mamá Grande".  Tiempos románticos en los que el valor literario era tomado en cuenta.

Por supuesto, en todo grupo existen sectarismos, no todos están dispuestos a colaborar, sea porque se consideran superiores, inferiores, alejados o por razones de pudor. Vaya usted a saber. Pero está visto que quienes más éxito en cuestión de ventas tienen son los que más promocionan. Hay algunos que se limitan a dejarse ayudar. Otros retuitean únicamente los Twitts que tienen que ver con sus obras. Y los hay quienes lo hacen a todas horas sin importarles que aquí o allá estén durmiendo a pierna suelta. Todo eso se observa en las promociones y estoy segura de que cada uno sabe quiénes colaboran y quiénes no lo hacen. Igualmente si alguno tiene una noticia que podría ser de interés para los demás y se la guarda para sí.  Los que lean este post sabrán a quiénes me refiero, no hace falta que diga nombres. Solo deseo que sepan que es público y notorio y que solos no llegarán muy lejos. Tal vez algún día nosotros formemos parte del fenómeno de los años 12, (refiriéndose a este siglo que empieza) y seamos nombrados como los pioneros de una época, así como admiramos el boom de los 60 del siglo pasado.

Aquí dejo la lista para los que deseen saber algo más acerca del mundillo literario digital, así me evito tener que volver a explicar lo explicado:

Lo que los escritores esperan de las agencias y editoriales
Hoy hablaré de CreateSpace ¿Quieres tener tus libros en papel en Amazon?
¿Usamos Twitter con eficiencia?
¿Por qué Amazon se comporta diferente en España?
¿Quién le hace la publicidad a Amazon?
¿Se acabó la luna de miel Amazon-Indies?
Un fuerte competidor de Amazon: Kobo
Lo que Amazon trajo a mi vida
¿Por qué los autores de habla hispana de América somos invisibles en los medios españoles?
Algunos tips para publicar en amazon
¿Qué sucede cuando los libros desaparecen del top 100?
¿Es conveniente tener varios libros a la venta en Amazon?
Posición de los libros en los rankings... y siguen los serruchos
La importancia de las redes sociales para los escritores
¿Qué es un buen libro?
¿Cómo vender un libro de manera eficiente?
¿De qué depende el éxito de un libro?
Agentes literarios vs Autores independientes
¿Por qué son importantes los rankings?
Cómo publicar con relativo éxito
Reflexiones acerca del fenómeno digital y del temor a competir

¡Hasta la próxima, amigos!
B. Miosi

miércoles, 16 de enero de 2013

Lo que los escritores esperan de las agencias y editoriales


Una carta abierta de un escritor a una agencia literaria, publicada en Facebook me ha hecho pensar que hay todavía muchos escritores que no tienen una idea muy clara de lo que deben esperar de las agencias o editoriales.

Hay escritores que piensan que una vez que una agencia se interese por alguna de sus obras sus problemas estarán resueltos y no es así. La persona de la carta a la que me refiero ni siquiera había firmado contrato con dicha agencia, de manera que no existía ningún convenio aparte del interés que debió despertar su manuscrito en un momento determinado.

Si un escritor logra ser representado por una agencia, no existe garantía de que su obra o sus obras vayan a ser publicadas. Conozco varios casos en los que la agencia sigue en amable contacto con ellos pero nunca llegan a publicar sus libros. ¿Motivos? Es un misterio.  Así como es un misterio por qué algunos libros mediocres logran éxito.

Igualmente, si un escritor logra publicar directamente por una editorial, tampoco es garantía de que no necesitará seguir haciendo promoción de su obra. En los tiempos que corren, tanto el autor como la editorial deben formar una sociedad, pues ni la editorial tendrá el tiempo suficiente para estar  en las redes sociales, que se ha comprobado son el medio más eficaz para promover un libro, ni el autor puede desentenderse por completo de su libro, ya que si obtiene relativo éxito le lloverán entrevistas, cartas que contestar, presentaciones y pare de contar, de manera que hoy en día un escritor además de ser el creador de la obra debe ser su principal promotor, ser el que dé la cara al público y se involucre en la publicidad.

Yo les diría a los que buscan agente o editorial que se lo piensen muy bien antes de firmar un trato. Las ventajas de la publicación independiente son mayores que las de publicar por una editorial, a menos que sea una de las que llevará su libro a otros países y pueda garantizar de cierta manera la negociación de los derechos de traducción, tan importantes ahora, pues en un mundo globalizado, una obra en varios idiomas es sinónimo de tranquilidad, las ventas mejorarán, y por lo tanto también las ganancias, aunque me temo que el autor también tendrá, si tiene éxito, que viajar, dar charlas, presentaciones, etc.

Lo que digo es producto de la experiencia adquirida a lo largo de varios años de trato con editoriales y agentes, no de elucubraciones o suposiciones.  Y por último:

Si realmente desean triunfar, tienen que asegurarse de que la historia que cuentan en ese libro que desean publicar sea de verdad algo que valga la pena leer. No se conformen con mediocridades, no entreguen manuscritos sin corregir, no imiten a otros, sean originales tanto en el planteamiento como en el tema, y tendrán al menos el 50% del camino recorrido.  Solo eso.  El otro 50% dependerá de las tendencias editoriales, de la suerte, del saber utilizar las redes sociales y del carisma que proyecten, es decir: saber desenvolverse en el intrincado mundo editorial y público.

No se fíen de las recomendaciones.  No conozco a nadie que haya tenido éxito por haber sido recomendado. La mejor recomendación es un buen libro.

¡Hasta la próxima, amigos!

Y si desean escucharme en la Cadena COPE conversando con Neo Coslado pueden hacerlo AQUÍ. Allí hablo de mi novela El manuscrito, y también qué es para mí una novela de éxito, y cuáles son los ingredientes para que un libro sea un best seller.

lunes, 14 de enero de 2013

Cadena Cope Entrevista radial a Blanca Miosi

Hola amigos, el escritor y locutor Neo Coslado me entrevistó en su programa literario en la Cadena Cope. Me gustó mucho conversar con él, si desean escucharnos pueden hacerlo AQUÍ, es una entrevista corta pero entretenida. Hablamos de mi novela El manuscrito 1 El secreto.



A la venta en digital y en edición de bolsillo

Neo Coslado publicará este febrero próximo su novela Ashia la niña somalí bajo el sello Atanor Ediciones, ¡desde ya le deseo mucho éxito!

viernes, 11 de enero de 2013

Me voy pero volveré y los beneficios del CreateSpace


Este fin de semana estaré fuera de Caracas, en un lugar paradisíaco llamado “La Colonia Tovar”.  Fundado por colonos alemanes provenientes de la Selva Negra, allá por los años 1843.  Hoy en día sigue teniendo las mismas características de sus pobladores de antaño, y esta vez voy a verlo todo con otros ojos, pues acompañaré a Marisol Marrero, autora de una novela basada en ese lugar: “La coloniera de Tovar”, una preciosa obra que reseñé el año pasado.

La temperatura allá es muy baja, un clima de montaña de unos 5°C, así que espero disfrutar del frío y alejarme un poco de la pantalla, de mis escritos, de Caracas, y regresar con renovados bríos.

Antes de irme quería decirles que estoy más que satisfecha con los resultados de la venta de mi novela LA BÚSQUEDA en la versión que ofrece Amazon en papel, a través de CreateSpace.  No pensé que una novela que tenía tanto éxito en la versión digital podría tenerlo en versión impresa, pero sí lo tiene. Ya pasé las 100 unidades vendidas en 22 días, y todavía no he vendido en Alemania, Francia, Italia, y las demás Amazon. 

Como siempre, estudio las posibilidades, las diferencias y las conveniencias o inconveniencias de publicar por mi cuenta, o como escritora independiente, y veo que son muchas.  Ahora con la facilidad de poner a la venta mis novelas en un formato que todavía tiene adeptos, podré llegar a las personas que no tienen un lector electrónico, que no saben maniobrar un ordenador, o computador, como decimos por estos pagos, pues todavía hay lectores de dos generaciones atrás que nunca han sentido el menor interés por la tecnología, y a pesar de la facilidad que brinda una pantalla o un lector electrónico respecto al tamaño de las letras, que son muy positivas, ellos prefieren tener un libro de papel en sus manos.

Yo no soy precisamente de esta generación, sino de dos generaciones atrás (o más), tuve que adaptarme, porque ser escritora hoy día requiere del uso de un teclado y una pantalla.  Las máquinas de escribir quedaron relegadas en el tiempo y ya son objeto de curiosidad. Escribo directamente en el teclado, no soy de las que lo hacen primero a mano.   Los lectores, sin embargo, no tienen por qué hacerlo, a menos de que los libros en papel dejasen de existir, cosa que creo que ocurrirá algún día, pero no por ahora.

Hay escritores que se quejan de Amazon, que si son demasiado ambiciosos, que si ganan a costa de los escritores, que si esto y que si aquello.  A esos escritores les recomendaría salirse de Amazon y vender sus libros por su cuenta sin apoyo de una empresa que pudiera estafarlos.

Hasta el momento yo estoy satisfecha con Amazon, ¿ganan? Es obvio que lo hacen. Son una empresa como cualquier editorial, y mejor aún, porque no se requiere de exclusividad con ellos. La gran diferencia es que sus cuentas son claras, pagan a tiempo, son buenos distribuidores, sus promociones llegan a todo el mundo y nos hace llegar a los sitios más insospechados. En la actualidad vendo en Japón, Brasil, Canadá, India, América, Francia, España, Alemania, Italia… ¿qué editorial puede hacerlo de manera simultánea y con la eficiencia de Amazon? Creo que ninguna.

Y hacerlo uno por su cuenta significa vender libros autopublicados que nos costarán como mínimo el pago a la tipografía, para venderlos en la librería de la ciudad o del país en el que se viva, si es que hay suerte.

Por supuesto, no digo que no haya escritores cuya genialidad convierta ese libro en un superventas sin ayuda de editorial ni de un grupo como Amazon. Puede haberlo, pero todavía no he conocido a ninguno. De manera que quejarse de Amazon me parece una reverenda tontería y falta de tino, a menos de que exista otra posibilidad mejor. Lo digo porque he leído comentarios absurdos al respecto.  Y es algo que tengo bien claro: una empresa se crea para ganar dinero, de lo contrario sería una beneficencia pública. Y ya sabemos cómo trabajan ellas.  Se acabaron los tiempos de los mecenazgos, ahora debemos ser nosotros los escritores, quienes debemos velar por nuestras obras, y a propósito de esto, me gustaría referirme a un libro publicado por un compañero que conocí a través de las redes: Dante Romero Siña.  Su libro BUSCAMOS ESCRITORES, a la venta en Amazon (les dejo el enlace a Amazon.com para que puedan leer las primeras páginas, no tienen desperdicio), da una idea clara de la manera cómo negociar sus obras frente a alguna editorial cualquiera, sea del tamaño que sea.  Lo recomiendo para quien necesite luces al respecto, ahora que algunas editoriales buscan en las listas de Amazon a sus posibles fichados.

Es todo por hoy amigos, los veré el lunes.

B. Miosi

martes, 8 de enero de 2013

Hoy hablaré de AL OTRO LADO, de Paco Gómez Escribano


No había tenido la oportunidad de leer a Paco Gómez Escribano, y ha sido una grata sorpresa esta novela Al otro lado, en la que se intuye un enorme trabajo de investigación, pero que no se limita a ilustrar al lector acerca de las sociedades secretas, específicamente La Orden del Temple, sino que nos lleva de la mano de sus diversos personajes a conocer sitios inesperados con una precisión que por momentos me parecía estar en el sitio. Arquitectura, obras de arte, callejuelas, en un conglomerado muy bien armado que hace una delicia su lectura. Cada personaje tiene su peso específico, me encantó especialmente "el maestro", con el toque mágico que enriquece la obra.

Carmen, la protagonista, una joven periodista que desea escribir una novela de pronto se ve ante la oportunidad de escribir acerca de un manuscrito secreto, que por avatares del destino fue a caer a manos de su abuelo mientras estuvo en un campo de prisioneros franceses.  Ella cambió de manera radical el tema de su novela al encontrarse de manera fortuita con la historia del manuscrito, dejando de lado la de su abuelo, quien iba a ser el personaje principal de su novela inicial.

Carmen y Juan Carlos se verán involucrados en una serie de acontecimientos hasta llegar a un final yo diría casi mágico, fantástico, muy acorde con lo que el autor ha dejado entrever como pistas a lo largo de la novela, salpicada de momentos muy agradables, como cuando el cura William Baker se estrena como agente secreto, y logra hacerse con el manuscrito.
 

Paco tiene una narrativa ágil, especialmente cuando se trata de describir a sus personajes, y los diálogos son excelentes.  Una novela que recomiendo para pasar unas horas de agradable lectura, en la que el estilo y el buen hacer del autor son claves para mantener en vilo a cualquier lector.  En suma: me ha encantado, y si tardé un poco en leerla es porque estoy escribiendo, además de mis ocupaciones habituales.

Felicito a Paco y le deseo mucho éxito (que ya lo tiene) con esta nueva novela.

Publicada por Editorial Ledoria, se puede conseguir en Amazon en versión impresa y en todas las librerías de España.

sábado, 5 de enero de 2013

¿Usamos Twitter con eficacia?

Hola, amigos, ya en el 2013 tan ansiado y después de haber sobrevivido a la profecía maya, me encuentro otra vez con deseos de iniciar un año lleno de actividades.

Lo primero: La noche del 24 de diciembre del 2012 recibí como regalo algo que tenía un poco de lado: INSPIRACIÓN.  Escribía, sí, pero no con el ánimo y la furia con la que suelo hacerlo, en estos momentos siento que "eso" que faltaba regresó a mi vida y en estos pocos días he avanzado un buen trecho en el Manuscrito II.

Pero esta entrada quería hacerla antes de que transcurrieran más días, porque creo que es importante.  Supongo que muchos saben que Twitter es una de las formas más ingeniosas y rápidas de expandir una noticia, y que, exponencialmente esa noticia va posicionándose en todos los rincones del planeta en donde exista Internet y se use Twitter, naturalmente, porque creo que hay ciertos países totalitarios que lo tienen prohibido.

He notado que hay tuiteros que se dedican a lanzar publicidad de sus obras (me refiero expresamente a los escritores) en bloque. ¿cómo es esto? que sin dar un respiro hacen uso de esta excelente herramienta para autopromocionarse pero no se dan cuenta que de esa manera no captarán la atención del público.

¿Qué es lo que más me llama la atención de un aviso en Twitter? Cuando es OTRO  el que promociona la obra de alguien.

Sería lo ideal, por supuesto, pero no siempre es así. De manera que algunas veces tendremos que hacerlo nosotros mismos, pero para que esto suceda con menos frecuencia, DEBEMOS propagar los libros de otros escritores, para que ellos a su vez hablen de los nuestros.  Y si tenemos que hacerlo nosotros con nuestros libros evitar calificarlos, porque no hay nada que suene más falso que una madre asegurando que su hijo es el mejor del mundo. En el caso de los libros peor aún, porque son los lectores los que deberían recomendarlo, así la noticia adquiere valor y anima a su compra.

También quería referirme a los que se centran solo en algunos escritores. Eso está bien, pero nuestros seguidores querrán informarse de los nuevos, o de nuevos libros, de ahí que yo poco a poco vaya introduciendo nuevos autores. Y créanme, los hay y muy buenos. Esto redundará en que nuestros twitts tengan mayor alcance y lleguen a lectores y autores que a su vez harán lo mismo por nosotros, en círculos que antes no conocíamos.

Algunos de ustedes dirán: "Pero yo tengo un solo libro" Y está bien, ese solo libro seguiré promocionándolo, pero sería bueno que empezaran a escribir otros, ¿o acaso no somos escritores?  la meta sería escribir cuando menos uno cada año.

Cuando tuiteo alguno de  mis libros me limito a poner el título y algún concepto. Evito por ejemplo: "LA BÚSQUEDA la mejor novela de todos los tiempos"  Simplemente  pongo: "LA BÚSQUEDA, el niño que se enfrentó a los nazis! o "sufrirás y reirás a partes iguales" no: "No podrás dejar de leerla" o "No te la pierdas" (como si fuese algo valiosísimo) y creo que con la inteligencia que les caracteriza, estoy segura de que saben a lo que me refiero.

Si se trata de los libros de otros sí tengo más rango para publicitar, porque hablo de un libro que me gustó, y puedo decir: "Es uno de los mejores libros que he leído este año" por ejemplo. O: "Léelo, no te arrepentirás", lo que en boca del autor queda feísimo.

Y no se olviden: Ayuden a los que están abajo. No debemos olvidar nuestros comienzos, lo perdidos que nos encontrábamos con nuestro libro en esa jungla de miles de otros libros. Y si ven que el libro de algún amigo no está bien, o tiene muchas fallas díganselo. Lo peor que pueden hacer es quedarse callados.  Si es inteligente aceptará la crítica y se dejará ayudar. Si no, mala suerte. Algún día se dará cuenta del porqué su libro no vende.

Desde aquí quiero agradecer a todos los que en privado me han escrito para indicarme algunas fallas.  (algunos las han dicho en público, lo cual también agradezco) Me ayudaron a mejorar y a corregir mis libros.

Es todo por hoy amigos, ¡les deseo un buen fin de semana!

B. Miosi