martes, 17 de septiembre de 2013

Twitter para escritores ¿Cómo utilizarlo?

Para un escritor independiente y también para los que publican por editorial, el uso de Twitter se ha convertido en una herramienta indispensable.  Pero no todos los que la utilizan lo hacen de manera eficiente, en algunos casos los resultados pueden ser notorios haciendo pequeños cambios al frecuentarlo.

  1. Si eres nuevo en Twitter empezarás a tener seguidores desde CERO.  Tus conocidos serán los primeros en acudir a tu llamado, pero es probable que no llegues a 100 o menos.
  2.  ¿Por qué son importantes los “seguidores”? Porque cada uno de ellos tienen a su vez otros seguidores, quienes sumados a los tuyos esparcirán tus noticias a una mayor cantidad de personas. Por eso es importante que trates de seguir a más personas para que te sigan.
  3. Un Twitt tiene una vida muy corta. Leí en un sitio especializado que dura cuanto más una hora, y esto por los constantes RT (retuits), quien no tiene seguidores obviamente no tendrá RT. De manera que tu aviso debe ser frecuente para que se vea.
  4. ¿Cómo puedes hacer para que los demás reparen en ti en un sitio donde todo el mundo parece dedicado a lo suyo? En primer lugar siguiendo a las personas que creas puedan serte útiles: otros escritores, blogs de literatura, lectores, y en general a las personas que tengan muchos seguidores. Entre ellos siempre habrá alguien a quien le guste leer.
  5. La cortesía en Twitter también es importante. Si alguien lanza un Twitt con una noticia tuya, lo correcto es agradecer y hacer lo mismo. No esperes a que esa persona se la pase promocionando tu libro mientras tú no haces nada por ella.
  6. Muchas veces un RT no es suficiente. Yo observo que hay escritores que se limitan a retuitear los Twitts de otros. A esos simplemente no los vuelvo a Tuitear. Cuanto más, procedo igual: solo hago RT de sus promociones.
  7. Diariamente debes buscar nuevos seguidores, pues la meta es que cuanta más gente te siga, las noticias de otros no inundarán tu Time Line.Yo he optado por no seguir a nadie que tenga menos de 100 seguidores, pues estos dejarán de seguirme apenas yo empiece a tuitear. La razón: Su tablón de anuncios se llenará con mis twits.
  8. Nunca debes decirle a algún tuitero que haga o deje de hacer esto o aquello. Es atentar contra el libre albedrío de la persona. Si alguien te disgusta deja de seguirlo, o simplemente bloquéalo.
  9. Evita en lo posible colocar el Nick de una determinada persona en tu publicidad. Yo recibo muchos twitts con “@BlancaMiosi RT” y la verdad, me parece un abuso. No tengo por qué hacer RT si no conozco a esa persona, y si la conozco no debo sentirme obligada a retuitear su mensaje.
  10. Puedes colocar el Nick siempre y cuando la noticia le concierna directamente, pero no únicamente para obtener un RT. Es algo parecido a lo que ocurre en Facebook, Me molesta que invadan mi muro con noticias que nada tienen que ver conmigo, porque yo no acostumbro a hacerlo en el muro de los demás.
  11. En Twitter, especialmente, se debe ser recíproco si realmente deseas que te sea útil, de lo contrario te encontrarás solo, sin recibir feedback de tus seguidores, pues se darán cuenta de que tú jamás lanzas una noticia de ellos, simplemente te limitas a hacer RT. 
  12. Yo preparo una lista de las personas a quienes hago publicidad, no es que me lo pidan, es porque me nace hacerlo, y generalmente obtengo buenos resultados. Día a día mi lista se agranda, por eso rara vez contesto saludos de buenos días, buenas tardes o buenas noches, porque dejaría sin espacio para un Twitt, ya que Twitter da una cantidad de mensajes que puedes retuitear por hora. Una vez los haya usado debes esperar un par de horas para seguir utilizándolo.
  13. Sin embargo, hay gente a la que le encanta saludarse, cosa que está bien si su estancia en Twitter no tiene un fin determinado, el mío es hacer publicidad.
  14. Es importante que cuando hagan un anuncio coloquen el enlace, pues un aviso sin dirección es como si no existiera. Aquellos que ponen por ejemplo: “@Fulano es un escritor excelente, recomiendo toda sus obras”. Hacen un flaco favor al @Fulano. Nadie llegará a él ni leerá sus obras, ¡no hay dirección!
  15. En la cabecera de su Time Line de Twitter es indispensable que coloquen el enlace de su blog, su libro o lo que deseen sea conocido. No hay nada más frustrante que no saber quién es la persona o qué es lo que escribe. Se debe aprovechar al máximo la facilidad que nos da Twitter.
  16. Hay algunos nicks que se pueden utilizar y que sirven de apoyo, pues retuitean lo que uno publique, deben fijarse cuáles son, en esta plataforma se debe ser observador.
  17. ¿Quiénes son los que tienen más éxito en Twitter? Los que son menos egoístas y publican noticias de otros. En esto se debe actuar con cuidado: por cada noticia que pongas de tu obra al menos siete debe ser de otros.
  18. Para asuntos personales usen el MD o mensaje directo, está en la ruedita arriba a la derecha, hacen clic y elijen la opción.
  19. Y recuerden: Para promocionar un libro se debe tener paciencia. No esperen resultados apoteósicos desde el primer Twitt, como en la vida real, la gente en Twitter debe tener un tiempo para conocerte, entrar a tu link, husmear un poco en tu obra y tal vez decidirse a comprarla. Depués, si le gusta, empezará a recomendarla.
  20. Como en todo, al final el éxito de una campaña de promoción dependerá en gran medida del producto que se ofrezca.
¡Hasta la próxima, amigos!
Blanca Miosi

jueves, 12 de septiembre de 2013

Una historia que se repite con frecuencia

Un escritor tiene su primera obra lista para la venta. La publicó por una editorial de autoedición que a su vez la publicó en Amazon.

Hay muchos conocidos suyos en las listas de Amazon y él espera que su libro, al que considera una gran obra, también figure en esas dichosas listas. Lo contrario equivaldría a pasar de incógnito en la jungla amazónica. Se dedica a Twitear y a pedir consejos a los que supone son los que saben, reparte su libro en papel a diestro y siniestro entre muchos blogs para que la novela figure, con la certeza de que todas las opiniones serán favorables. 

Sin embargo, también existen blogs serios, cuyos administradores si bien no son expertos en crítica literaria, tienen independencia de criterio. Es decir, que no por el hecho de recibir una copia gratuita de la novela, hará una reseña favorable.

Uno de esos blogs hace una extensa reseña indicando los puntos favorables y también los negativos, lo cual hace que el autor defienda su obra y el asunto se convierta en una aclaratoria tras otra.
Por otro lado, por si fuera poco, el libro no se vende, a nadie le interesa el tema, o quizá al leer la muestra encuentren que la novela no es tan atractiva como para comprarla, mucho menos a un precio que está muy por encima de la media de los superventas independientes.

Esta historia se repite una y otra vez con diferentes novelas y autores variopintos.

¿Cuál es el motivo principal para que esto suceda?

No saber aceptar críticas constructivas.
Pensar que se escribe como los dioses.
Creer que es el único que tiene la razón.
Sentir que existe una confabulación contra él, pues otros con novelas menos interesantes que la suya están en la cima.
Negarse a revisar su obra.

Hace un día Amazon me envió un mail en el que decía que en mi libro El legado habían detectado algunas fallas y que si no las corregía sería retirado de la venta. Eran nueve errores. Tipográficos en su mayoría, como una letra pegada a una palabra anterior, e incongruencia en uno de los casos.
De inmediato localicé las palabras y era cierto, allí estaban, habían pasado por múltiples lecturas, la mía, la de mi agente, la del lector editorial, la del corrector de la editorial (fue una novela publicada por Viceversa), una de las más arduas y completas revisiones a las que alguna obra mía fuera sometida y, sin embargo, seguían persistiendo errores.  

Respondí a Amazon agradeciéndoles por su oportuno aviso, y les pedí disculpas por haber subido una obra con errores que podían haberse evitado. Acabo de revisar la versión en papel y allí están, lo cual me llena de vergüenza.  

He leído novelas de autores conocidos publicadas por editoriales y también he detectado algunos errores más que nada tipográficos, que el cansancio, el agotamiento de leer vez tras vez los mismo capítulos, la misma historia, hace que se vuelvan invisibles, y si esto sucede con gente que sabe escribir, ¿cómo no ocurriría entre novatos, o escritores que deben hacer todo ellos mismos?

Nadie es perfecto, y en literatura mucho menos. Me parece que los que no logran vender es porque algo está fallando con sus libros. Claro, algunos dirán que los suyos están perfectos, como ya dije, y que los que fallan son los lectores, que no saben escoger lo que quieren leer, o que la calidad del lector ha bajado mucho.  Pero les recuerdo que en eso también los escritores tenemos responsabilidad. Si escribimos mediocridades, los lectores se acostumbrarán a leer mediocridades.

Hay tendencias, modas, más bien, con infinidad de seguidores, como es el caso de las novelas románticas en todos los idiomas, que venden mucho, pero siempre queda un espacio para nosotros, los que escribimos otros géneros, y debemos hacerlo lo mejor que podamos y escuchar las críticas de los que saben.

¡Hasta la próxima, amigos!
Blanca Miosi


lunes, 9 de septiembre de 2013

“La búsqueda” ¿Producto del marketing?

El back stage de “La búsqueda”

Después de más de trescientos comentarios en las diferentes librerías de Amazon y de un sinnúmero de reseñas o críticas  de “Labúsqueda” me alegra saber que la mayoría son positivas.

También hay comentarios absolutamente negativos, que califican la obra en términos que yo no me atrevería a poner en mis comentarios a ninguna otra novela, pero como dicen, de todo hay en el mundo, algunos consideran que deben ser tan honestos que no les importa el sentimiento del escritor.

Pero no era de eso de lo que quería hablar en esta entrada.

Algunas reseñas dedicadas a esta novela coinciden al afirmar que está narrada desde un punto de vista neutral, que le falta emotividad, que la escribí sin involucrarme demasiado sino más bien como si viera los hechos desde un rincón del cuarto y no les falta razón. Pero fue a petición del protagonista. Él no quiso que fuera una alegoría al sufrimiento de los prisioneros en los campos; tampoco a la maldad de los nazis.

Los que leyeron el libro saben que está relatado en primera persona, de manera que es el propio Waldek quien nos cuenta a través de la visión que él tiene de la vida. No de la que tengo yo como escritora. Fueron muchos días tratando de extraer información con la misma dificultad con la que empieza a dársele la papilla a un bebé. Muchas veces tuve que corroborar si lo que me había dicho era cierto volviéndole a preguntar. 

¿Y por qué esta aclaración? Por la sencilla razón de que cuando los hechos ocurrieron él era extremadamente joven, doce años aún para un niño avispado como él son pocos para todo lo que su mente tuvo que retener en una época tan convulsa. Algunas palabras en alemán, por ejemplo, él las pronunciaba a su manera, tanto en la vida cotidiana, que tuvo por corto tiempo en Varsovia durante la ocupación nazi, como en los años como esclavo en Auschwitz y Mauthausen. Allí no hubo tiempo de aprender gramática, simplemente se limitaba a absorber el idioma alemán “de oídas”, de lo contrario le esperaba un castigo o la muerte.

Poner en tela de juicio sus valores morales es otro de los temas que algunas reseñas destacan.  Es muy fácil leer un libro desde la comodidad de un sillón y calificar de inmoral, cobarde, acomodaticio o en todo caso, valiente, arrojado… al personaje de una novela. Otra muy diferente es estar bajo la piel del personaje, sufrir en carne propia los golpes o las vejaciones morales a las que estuvo sometido en esa época de su vida. Cualquiera en su lugar, creo yo, trataría de resarcirse de alguna manera por aquello años de oprobio, aún así, Waldek Grodek tuvo reparos antes de aceptar lo que Keller le ofreció.
Igualmente, el hecho de que más adelante haya vivido con una ex miembro de la Gestapo ya estando en Perú, no tiene que significar que él sea un inmoral. La vida está llena de matices, y no se debe decir de esta agua no beberé. Era él y su circunstancia, como quizá hubiera dicho José Ortega y Gasset.

Cada persona es un mundo, y en el de Waldek, un hombre que pasó por tantas vicisitudes, con mayor razón esta afirmación sería apropiada.
Y algo que no termino de comprender, y que algunos han calificado como de subtítulo engañoso o “simple marketing”: El niño que se enfrentó a los nazis.

Obviamente había niños, como en cualquier lugar del mundo. ¿Pero cuántos de ellos se atrevieron a enfrentarse a los nazis? Waldek entrenó para ello siendo Boy Scout. Ni sus padres lo sabían. Ayudó a los judíos del ghetto de Varsovia pasándoles comida y armas a través de las alcantarillas de los canales, ¡y él tenía trece años! Fue capturado cuando estaba realizando un ejercicio de entrenamiento con otros guerrilleros a los catorce y sometido a tortura. Y no delató a nadie.

Si alguien puede decirme que eso no se llama luchar contra los nazis, quisiera saber entonces cómo se llama.

La lógica indica que en toda la novela ese niño llamado Waldek no se quedaría de esa edad. Tan es así que quien la cuenta es él mismo, cuando ya había pasado los setenta años, y se deduce perfectamente en la primera página, de manera que no he engañado a nadie. Ni el personaje principal es niño durante toda la novela, ni el niño no se enfrentó a los nazis.

Blanca Miosi

jueves, 5 de septiembre de 2013

Camino al MANUSCRITO II El coleccionista, una nueva manera de escribir novelas

Al escribir EL MANUSCRITO I El secreto quise alejarme de la manera habitual como se escriben las novelas. Especialmente si deseaba escribir una novela de acción, en la que el lector se viera involucrado sin acudir a lo que ahora llaman «novela interactiva»; me refiero a que no hubiera necesidad de ir a algún enlace para sentirse en medio de la trama.

El manuscrito está relatado desde varias perspectivas: la del narrador que se desdobla en cada personaje y narra desde lo que cada uno de ellos logra recordar y, desde la perspectiva del que cuenta la historia en primera persona, y deduce y observa lo que alcanza a vislumbrar. Un tercer elemento, el más significativo, lo constituye el propio manuscrito. Cada cierto tiempo aparecen en sus páginas un trozo del futuro de una historia que empezó y que está formando parte de ese presente que el lector está leyendo y en el cual están  participando todos los demás componentes de la novela.

Sé que es un riesgo aventurarse a experimentos literarios, que algunos no considerarán experimentos sino algo que ya se utilizado, como la metaficción, un tipo de narrativa que se caracteriza por su naturaleza auto-reflexiva, auto-referencial, y consciente de sí misma (autoconsciente), que opera a través de una serie de procedimientos narrativos con el fin de convertir el discurso en referente de sí mismo.

Otros intentarán catalogarla como metaliteratura, de hecho, en algunas reseñas la han percibido así y tal vez no estén muy lejos de la intencionalidad, pues he querido hacer de El manuscrito una novela en la que una obra literaria vaya marcando las pautas, y una serie de personajes involucrados dentro de la obra y fuera de ella armen la estructura de la novela.

Aunque escrita en lenguaje sencillo como todas mis novelas y sencilla de comprender, es, sin embargo, difícil de explicar cuando se hace una reseña.

El mismo estilo narrativo tiene EL MANUSCRITO II, El coleccionista. Pero también, para salirme de lo habitual, no es una continuación del primer manuscrito, es otra novela absolutamente diferente, con otros personajes y otra historia e, igualmente, una novela que tiene principio y fin.

Siempre me ha fascinado el proceso creativo en todas sus formas, y esta es una oportunidad que no podía desperdiciar.

Espero que mi nueva novela tenga la misma acogida que la primera, eso solo podrán decidirlo los lectores, a quienes va dedicada con mucho cariño. En estos momentos está en pleno proceso de corrección, calculo que estará publicada en un par de meses, a más tardar.

¡Hasta la próxima, amigos!