domingo, 30 de noviembre de 2014

¿Buscas editorial? Entonces no pidas ayuda a tus amigos escritores.

Han pasado muchas lunas desde que empecé a publicar, y unas cuantas más desde que empecé a escribir. Las primeras seis novelas las hice una detrás de otra, sin parar, fueron tres años trepidantes, en los que ni siquiera sabía qué haría con esas novelas, pues no me había planteado la idea de publicarlas. Solo escribía, En esos años salieron El pacto, La búsqueda, El legado, Dos Caminos, un destino, Quién era Brian White, Dimitri Galunov... 

Me decidí a publicar cuando una amiga española me envió su primera novela publicada. La Editorial Roca hace unas ediciones muy hermosas, sus portadas, maquetación y corrección son inmejorables, y al recibir su libro quedé tan entusiasmada por el contenido y por la presentación que me fijé en la editorial y era Roca. Le pregunté con mucha ilusión cómo podía comunicarme con ellos y como tardaba tanto en contestarme entré a la página de la editorial y escribí a "Contactos". Tuve la enorme suerte de que la pequeña carta de pocas líneas con la sinopsis de La búsqueda gustara y a los quince días firmaba con ellos. Corría el año 2.007. Mucho después me llegó la respuesta de mi amiga, pero ya no la necesitaba. Mi novela se publicó los primeros meses del 2008.

Entusiasmada por haber podido publicar con tanta facilidad pensé que el segundo paso era encontrar un agente literario, así que escribí a otra amiga que estaba fichada por la agencia Sandra Bruna, y le pedí el favor de que me diera algún correo para contactar con ellos. Mi amiga me envió un correo con una dirección falsa. Gracias a ello decidí buscar en Internet por mi cuenta y empecé por la letra A de un listado de agencias. Fue así como Antonia Kerrigan después de recibir la sinopsis de El legado me pidió la novela completa y una semana después firmaba con ella. A mediados del 2009 la Editorial Viceversa publicó mi novela.

Después vinieron El manuscrito I El secreto, El piso de la Calle Ryden, El gigoló, Amanda, El manuscrito II El coleccionista, y las versiones en inglés y francés de La búsqueda, a la que considero mi mejor novela, no porque yo lo asevere, sino porque así lo dicen los trescientos comentarios de cinco estrellas que tiene en Amazon, aunque también tengo otro tanto de cuatro y unas cuantas de una estrella de lectores muy exigentes, o escritores que tal vez vean fallas garrafales en mi novela. 

¿Qué aprendí de estas experiencias?

Que cuando se trata de buscar editorial, agencia o un lugar en el mundo editorial, es mejor no pedir favores a nadie, Los amigos dejan de serlo cuando se les pide favores tan simples como dar un correo de su editorial.  Hoy después de varios años veo a esas amigas escritoras que no tuvieron la voluntad de ayudarme, y lo que yo he logrado es tanto o más que ellas, pero fue por mis propios medios, como seguramente ellas también lo hicieron.

Alguno(a)s tenían (no sé si todavía), blogs con una serie de entradas aconsejando cómo hacer para ser publicado por editoriales, cómo se deben presentar las cartas, qué se debe poner en ellas, cómo hacer las sinopsis de las novelas, y hasta cómo vestirse para presentarse a la editorial, pero ninguno te dará un nombre, un teléfono o se comprometerá más allá de unos cuantos consejos.

La publicación independiente me ha dado enormes satisfacciones, y aunque publico todavía por ediciones B, lo hago también en Amazon y no puedo quejarme por cómo me ha ido. Mis libros se venden a un ritmo regular en todo el mundo, en lugares como Holanda, Alemania, Francia, Estados Unidos, Brasil, México, Italia, Australia... países a los que jamás habría llegado si no fuera por la brillante idea de Jeff Bezos. 

Por supuesto que no todo lo que brilla es oro. Detrás de la venta de mis libros existe un enorme esfuerzo de promoción, A algunos tal vez no les guste que los autores independientes promocionemos nuestros libros, pero eso a mí no me impresiona. Yo voy a lo mío. También ayudo a muchos. Y si alguien me pide un correo de alguna editorial, se lo doy, y le digo con quién puede hablar y si desea puede mencionar mi nombre, aunque no le sirva de mucho. No tengo ningún complejo. No quiero parecerme a las personas mezquinas que no quisieron darme detalles que podrían haber facilitado las cosas.  Aunque para ser francos, lo tuve fácil desde el comienzo, sea porque tuve suerte o sea porque mis novelas eran buenas. Eso que lo decidan los lectores y parece que mis libros gustan, aunque sé que no soy una escritora de concurso.

Quería escribir este post para que quienes no me conozcan sepan que el escritor no se hace de un día para el otro, ni de un año para el otro. Se requieren muchos años de prueba y error para aprender el oficio, y todavía así seguir aprendiendo, Y también mucho trabajo de corrección para ser aceptado por una editorial si es la meta que persiguen. Antes de publicar La búsqueda la estuve corrigiendo varios años, mientras escribía mis otras novelas. 

Escribir es fácil. Hacerlo bien es lo difícil, y para eso hay talleres, hoy muchos más que antes, y foros literarios, donde pueden aprender a leer textos, comprenderlos, y enterarse por qué lo que escriben no siempre es una obra de arte.

¡Hasta la próxima, amigos!

Si desean conocer mi obra pueden pasar por aquí: Libros de Blanca Miosi


jueves, 27 de noviembre de 2014

Te quejas de que tus libros no se venden... ¿pero qué haces para venderlos?

Hoy voy a hablar de algunos puntos que tal vez interesen a los escritores que empiezan a publicar como independientes, aunque también podría ser útil para quienes lo hacen desde tiempo atrás.

De vez en cuando recibo mensajes por Facebook, a través de mi página Web o por mi correo electrónico de escritores con algunas preguntas referentes a cómo hacer para tener más visibilidad en las redes sociales o cómo destacar entre la enorme cantidad de libros de Amazon.

Como he dicho muchas veces, tal vez yo figure en el top 100 porque empecé cuando Amazon tenía unos seis meses de vigencia con la publicación de libros electrónicos en español. De esa fecha al día de hoy han transcurrido tres veranos y ahora son muchos más libros de escritores independientes y de editoriales que decidieron finalmente bajar sus precios y entrar a competir con nosotros, lo que hace cada vez más difícil figurar, llegar a las listas y sobresalir.

Cuando uno entra a este juego debe tener una visión periférica, es decir no fijarse en un solo mercado, sino ver la globalidad que se dispone con las ventajas de distribución que nos brinda Amazon y también otras tiendas en línea, porque ahora ya hay muchas. He notado que la mayoría de los escritores de España solo promocionan sus libros dirigiendo los enlaces a Amazon de España, y aunque ese mercado es bueno para empezar, se satura rápidamente y la novela empieza a bajar y a salir de las listas de más vendidos, a menos, claro, de que sea un novelón, uno de esos libros extraordinarios que duran meses y meses en los primeros lugares.

Debido a eso, siempre recomiendo usar el enlace universal, es muy sencillo y no se trata solo de un ACORTADOR de enlaces, se trata de un link que sirve para que cualquier persona en cualquier parte del mundo pueda entrar directamente al libro en cuestión a la tienda Amazon correcta. Por ejemplo, si vive en Alemania, entra a Amazon de Alemania, Si está en México entrará a la tienda Amazon de ese país, y si está en Estados Unidos por consiguiente, podrá comprar en esa tienda, es decir: Amazon.com.

Esto ayuda mucho a las ventas, pues  permite que el comprador con un solo clic llegue al lugar adecuado sin tener que buscar cuál  Amazon  le corresponde, y créanme, no hay nada más huidizo que un lector impaciente, y en la red todos somos impacientes.

Vender libros no es fácil cuando se es un desconocido, por eso es necesario dar a conocer el libro. Para eso existen plataformas donde se pueden publicitar, como Facebook, Pinterest, Google+ y Twitter. Hay otras, pero estas son las principales, y entre ellas la que creo es más efectiva es sin duda Twitter.

En Twitter pasan millones de avisos cada hora, para que un aviso destaque y pueda ser visto por algún probable comprador se requiere no hacer un par de Tweets dos veces por semana como he escuchado decir a algunos. Es necesario estar siempre presente, y no siempre en persona, se puede utilizar HotSuite, que es un programador de Tweets, o también ComercioCenter que promocionará los libros cada dos horas, cada hora o cada media hora, según se desee. Ambos servicios son gratuitos, así como el de los enlaces universales; relinks.me es el más sencillo de todos.

¿Un ejemplo de un súper ventas que sabe utilizar Twitter? Mario Escobar Golderos. Es un escritor que tiene sus libros traducidos a cuatro idiomas y ha escrito una treintena de libros, pero no por ello se duerme sobre sus laureles. Es un activo participante en Twitter, Facebook y otras redes sociales, y lo más importante: no solo promociona sus libros; ayuda a muchos escritores. Creo que es la principal llave que abrirá las puertas a las ventas. No se trata de ser mezquino y esperar a que otros publiciten nuestros libros, dar las gracias y ya está. Estoy segura de que los que se limitan a eso venden muy poco o nada. El asunto es trabajar elaborando hermosos banners (imágenes) en donde destaquen su obra, las mejores frases, o algún buen comentario siempre de otra persona.

Lo peor que pueden hacer es ensalzar sus propios libros. Esos jamás. Queda muy feo y es chocante. Es preferible que sean otros los que hablen bien de nuestros libros. Tampoco tengan temor de "saturar la red con sus publicaciones", sería imposible hacerlo aunque nos propongamos. Los que se quejan de ello es porque tienen muy pocos seguidores y siempre reciben las mismas noticias de las mismas personas, por eso es importante que expandan su mercado siguiendo a personas que no solo sean escritores, también los que tienen otros oficios leen.

Son lo que yo llamo "aliados". No me gusta mucho llamarlos "seguidores" porque es un camino de ida y vuelta. Nuestros aliados son aquellos que en un acuerdo tácito se disponen a tuitear nuestras noticias y nosotros las de ellos. A mí me gusta dar pequeñas sorpresas, de vez en cuando elaboro banners para los libros de mis amigos, y me da mucho gusto cuando veo que son efectivos o que les gustan.

Con un poco de trabajo consecuente y buena voluntad para con los demás podrán llegar a vender muchos libros. Hay quienes prefieren pasar de las promociones en Twitter y se dedican a poner frases, o a conversar de cualquier cosa, y estoy segura de que venden muy poco. No es la mejor forma de usar una herramienta tan práctica y valiosa. He conseguido magníficos lectores en Twitter, que recomiendan mis libros, y siempre les agradezco,

Así que ya saben, en lugar de quejarse de que no venden o venden muy poco, háganse presentes en la red, que hoy por hoy es el sitio con el que contamos los independientes y ¡es gratuito! No lo tomen como una pérdida de tiempo sino como un trabajo que va inherente al de escritor, pues un escritor que no venda no tendrá quién lo lea. Y escribimos para ser leídos.

¡Hasta la próxima, amigos!

miércoles, 19 de noviembre de 2014

No todas las buenas portadas son efectivas

Con la publicación digital ha cambiado sensiblemente el diseño de las portadas de las novelas.

Versión digital
Quienes todavía conservan la idea de que una portada puede ser igual tanto para la versión digital como para la versión impresa, están desaprovechando una oportunidad promocional. Y la razón es bastante obvia: Un libro en papel es de tamaño grande, (el estándar es 6x9 pulgadas) se puede por lo tanto ver el diseño en detalle, y no es muy importante si el nombre del autor está en letras pequeñas o cursivas, pues de todas maneras se distinguirá.

En la versión digital el libro se exhibe en un tamaño pequeño de manera que no siempre una cubierta que haya tenido éxito en el formato de papel puede tenerlo en digital, en algunas ocasiones la misma portada se aprecia confusa y hasta desagradable.

Las portadas para las versiones digitales deberían ser sencillas, claras, con el título en una fuente sencilla y elegante, al igual que el nombre del autor. Se toma más en cuenta la combinación de colores que los detalles, un solo detalle con la idea del argumento podría servir.

Para mediados de diciembre publicaré la versión en inglés de mi novela EL MANUSCRITO I El secreto - THE MANUSCRIPT I The Secret, y las portadas son diferentes para ambas versiones, digital y papel, aunque conservan los colores y la esencia del mensaje:
Versión impresa
En estos días he dejado un poco abandonado el blog porque estoy escribiendo mi nueva novela que tendrá por título EL RASTREADOR. Estoy tan entusiasmada que ya tengo la portada y apenas voy por el capítulo 12. Espero terminarla para principios del año próximo. Veamos.
Versión digital


Versión impresa


¡Hasta la próxima, amigos!



lunes, 3 de noviembre de 2014

Un caso insólito. Mi consejo: "Vive y deja vivir"

Causa tristeza ver que haya gente ocupándose de lo que uno hace y vomitando tanta maldad, en lugar de dedicarse a lo suyo. Tanto en Twitter como en Facebook tenemos la facultad de librarnos de las personas que nos desagradan bloqueándolas, así no tenemos que vernos obligados a ver lo que publican. De hecho a este sujeto lo bloqueé hace meses para que no sufriera tanto al verme en Twitter, pero hoy encontré un Tweet en mi time line enviado por un usuario con el link dirigido a su blog. Fue así como me enteré.

Algunas de las perlas que extraje de su larguísimo artículo: (Las frases en negritas son obra del autor del artículo en cuestión)

“Vaya por delante que no estamos en contra de que los autores o entidades promocionen sus libros en las redes sociales. De hecho, es lo normal, y nosotros también lo hacemos. El problema surge cuando determinados autores, casi siempre “indies” (en la forma de llegar al lector, pero ni de broma en el contenido de sus obras), usan estas plataformas como escaparate exclusivo e intrusivo de sus libros electrónicos.”

“O dicho de otra forma: que Blanca Miosi tuitee sobre sus creaciones nos parece respetable, pero que se retroalimente de hordas de escritores desesperados, endogámicos y monomaniacos (no sabemos si esa monomanía se la induce previamente o viene de serie), para que invadan las timelines del resto de los mortales a cambio de mencionarlos en la suya, ya es pasarse un poco de la raya.”

“Y esto viene a cuento porque ayer mismo nos llegó uno de estos tuits,  cuyo contenido rezaba algo así comodescubre a Blanca Miosi en tal web con tales libros, y nuestra paciencia llegó a su fin.  Respondimos a su autor, con ironía, que lo difícil sería no descubrirla cuando las menciones a la susodicha  se cuentan por centenas en nuestro perfil y en el de nuestros seguidores, cual infestación de hilillos de chapapote del Prestige."

“Pues bien, Blanca Miosi es, supuestamente, una prolífica autora sudamericana, de gran éxito en la plataforma de venta de eBooks de Amazon y otros servicios análogos (hemos dicho servicios, no retretes, entendednos bien), que ha publicado alguna que otra novela en editoriales tradicionales, posee una cándida sonrisa y un tiempo libre que para sí quisiera la cigarra de la fábula de Esopo, y se ha convertido en los últimos años en algo parecido a un gurú de escritores noveles desesperados por ver sus libros publicados, a quienes utiliza a su antojo como vía de promoción.”

“Leyendo por encima las sinopsis de sus obras apreciamos asimismo un patrón bien claro: todas ellas pisan sobre seguro y no se mueven ni un ápice de lo comercialmente establecido para así salir bien guapa en la foto de sus tan cacareados best-sellers”.
“Vamos, que probablemente los fans de los top ventas de supermercado estaréis encantados con ella, aunque nosotros jamás compraríamos sus libros porque nos fastidiaría bastante que, después de todo, sus burdas técnicas de spamming funcionaran; y porque hay muchas cosas en todo esto que no nos encajan, como, por ejemplo, que con lo caros que están los RT hoy en día la gente se desviva por laudar unos libros del todo intrascendentes, mientras que nadie haga lo propio con, pongamos por caso, Eduardo Mendoza, cuya solidez como escritor está por encima de toda duda.

“Blanca Miosi, sea quien sea, representa todo lo que en Cliffhanger nacimos para combatir: el narcisismo de los artistas autoproclamados; lo mimético de una literatura incapaz de hablar por sí misma; la excesiva importancia de las campañas de marketing, por cutres que sean; la tendencia a medir el  valor de un texto o autor por su número de followers”

Yo me pregunto qué mal podemos hacer los escritores para que personas como estas reaccionen de manera tan furiosa. Este sujeto no solo me tacha de escritora mediocre, oportunista, y de hecho da a entender que no tengo nada más que hacer que estar promocionando mis libros en Internet. Los que realmente me conocen saben que durante las mañanas y parte del día estoy poco en Twitter. En las noches estoy un rato más largo y procuro no olvidar a ningún autor de mi larga lista para promocionarlos, pero no es una obligación que lo hagan conmigo. De hecho hay varios que jamás me mencionan o se limitan a hacer un RT de mis anuncios y yo los sigo promocionando. Pero tampoco lo hago todos los días, pues tengo muchas cosas que hacer.

Investigué un poco y el autor del artículo no tiene nombre, solo usa un alias: Cilffhanger Publishig. Es dueño de una editorial del mismo nombre que ha publicado no sé si con éxito algunos libros, pero como podrán apreciar, hace muchos meses que no se hace presente en Twitter ni en su blog.

Queridos amigos, los que se sientan presionados por mí (si es que alguna vez he ejercido presión sobre alguien) o los que no quieran seguir promocionando mis libros, pueden dejar de hacerlo. Nunca he obligado a nadie ni he solicitado que me promocionen. Ni siquiera acostumbro etiquetar para que retuiteen mis avisos como veo que hacen algunos con demasiada insistencia, Yo hago mi trabajo y dejo que los demás hagan el suyo, porque promocionar es un trabajo, uno más que los escritores independientes hacemos para dar a conocer nuestros libros.

Yo siempre aconsejo que para evitar sentirse agobiados por enormes cantidades de avisos de las mismas personas, deben ampliar sus círculos, a medida que tengan más seguidores o sigan a una diversidad de personas, menos aglomeración de avisos iguales verán en su time line. Así todos tendremos oportunidad de utilizar las redes sociales sin mortificar a los seres delicados. Y para estos existe un botón en Twitter: Bloquear. Así solo verán lo que a ellos les gusta.

 ¡Hasta la próxima, amigos!